Si sientes que tienes mucho para brindar al mundo a través de tu trabajo como terapeuta, pero por alguna razón los recursos no llegan, presta atención porque en el siguiente artículo te contaré qué pasos debes comenzar a dar para alcanzar la economía que quieres.
El error que no debes cometer
Cuando comencé mi carrera como masajista, mi prioridad número uno era mejorar mi técnica. Creía que si deseaba vivir de mi arte, lo más importante era perfeccionar mi estilo, y que los clientes vendrían solos.
Error! El pensar en que la vida me traería algo diferente de aquello en lo que ponía mi atención fue el error más grande que he cometido como terapeuta manual. Es verdad, mejoré mi técnica, pero como mi energía mental estaba concentrada solo en eso, no había lugar para pensar en promocionarme y tener los clientes que necesitaba para obtener unos ingresos dignos.
Como consecuencia de esto, tuve que pasar muchos, muchos años viviendo de un empleo de oficina que realmente odiaba. Te resuena?
La clave entonces es…
Quiero dejar algo en claro, si bien es cierto que siempre insisto en la importancia de la formación constante en nuevas técnicas que te ayuden a aportar más valor a la vida del cliente, creo también necesaria la inversión de tiempo en nuevas formas de promocionar nuestro trabajo. Pero el marketing para terapeutas será tema para otro artículo…
En esta oportunidad quiero hablarte de algo más de base. Se trata de algo que te hará falta mucho antes de aprender cómo moverte en el mercado de la salud. Se trata de tu condicionamiento mental. Así es, la clave para obtener los ingresos que quieres está en tu patrón mental sobre el dinero.
Tu trabajo, tu dinero, y tu condicionamiento mental
Robert Kiyosaki, en su libro “Padre rico, padre pobre”, nos dice que todos tenemos cierto condicionamiento mental acerca del dinero.
Por eso, si te criaron con frases como:
-El dinero es sucio.
-En la vida hay que romperse el lomo trabajando para tener dinero.
-El que tiene dinero es porque ha robado.
-Los ricos son avaros.
-Si tienes más, le quitas a otros.
-Etc, etc, etc…
Entonces muy probablemente estés padeciendo este condicionamiento sin darte cuenta.
Y la crisis?
Ya sé, ahora es cuando me dicen que el problema está en la situación económica y nada más. Pero la verdad es que con crisis y todo, hay gente que se las apaña para aumentar considerablemente sus ingresos., aquí en España, y en todas partes del mundo.
Verás, hace apenas tres años me encontraba en la absoluta banca rota. Todos me decían que había elegido el momento equivocado para mudarme a España y comenzar un negocio. Pero yo tenía esta testaruda certeza de que no era así, que debía haber alguna manera de salir adelante con mi vocación de masajista, con o sin crisis.
Para agregar algo de contexto, debo decir que en ese entonces no contaba con la ayuda de nadie. Estaba solo en un país extraño, con poco dinero, pero en el que me había resuelto establecer haciendo lo que más amaba.
Los meses pasaban y mis ahorros disminuían velozmente. Alguna temporada iba mejor que otra, pero nunca al nivel de conseguir ingresos estables y decentes.
Fue ahí cuando comencé a leer sobre la psicología del dinero y entendí lo que Robert Kiyosaki entre otros tenían que decir al respecto.
Cambiar o no cambiar de chip, esa es la cuestión
Me dí cuenta que el primer paso es identificar ese discurso que probablemente encontraremos en nuestra niñez, y que desvirtúa falazmente el valor del dinero.
Verás, el dinero no es ni bueno ni malo, es lo que haces con él lo que hace la diferencia. Con dinero solo amplificarás lo mismo que ya tienes dentro. Si eres una persona egoísta, con dinero se notará más, pero si eres bondadosa y caritativa… a cuántas personas podrías ayudar?
Una vez que identifiques ese mensaje acerca del dinero, tienes ponerte manos a la obra.
A trabajar!
En primer lugar habrás de reprogramar ese chip. Apunta todas las frases de tu infancia que se referían al dinero de forma negativa y neutralízalas. Piensa en esta idea de que el dinero que ganas te librará de preocupaciones, podrás seguir invirtiendo en tu educación, y te dará la posibilidad de ayudar a más gente. Asegúrate de eliminar esta idea de concebir el ganar dinero como algo de mucho esfuerzo, la propuesta sería que en lugar de eso pienses en trabajar más inteligentemente. Cuando trabajas con más inteligencia, puedes ganar más dinero en menos tiempo.
No hace falta que ahora mismo sepas cómo hacerlo, recuerda que de momento estamos trabajando en tu patrón mental. Si tienes la suficiente persistencia en esto, los medios, los recursos, y las ideas llegarán (y también los ingresos!).
En segundo lugar, tendrás que seguir de cerca tu contabilidad personal. Hay varios programas por ahí dando vueltas, desde programas de pago como YNAB o Wallo, hasta apps de Google Chrome como Finance41. Si esto te complica, usa aunque sea una hoja de cálculo o el viejo y querido cuaderno espiral.
Tienes que saber con exactitud qué ingresa y qué sale. También te sugiero que hagas un gráfico de barras para que veas el progreso mes a mes. Si estás bajo relación de dependencia y no tienes posibilidad de obtener propinas, como cuando trabajas en un spa, hazlo de todas formas, lo más probable es que al principio tus ingresos no suban, pero bajen tus gastos.
En tercer lugar, dedica una parte de tus ingresos a la caridad. Elije una ONG y dona al menos el 1% de tus ingresos. La mayoría de la gente piensa que tiene que recibir para poder dar, cuando es justamente al revés, hay que dar para poder recibir. De esta forma, le estarás dando un claro mensaje al universo: “más tengo, más doy”. Verás que en poco tiempo tus ingresos, así como tu capacidad de dar comenzarán a expandirse sin importar las circunstancias externas.
Abundancia para todos los terapeutas
Muy bien, hay mucho trabajo por hacer para llegar a dominar la energía del dinero. Estos sencillos tips me ayudaron a salir de una economía deplorable, pero también a ser un mejor administrador de medios, a tener más confianza en mí, y a mejorar la vida de más y más personas.
Espero que tú también los empieces a poner en práctica y veas los mismos resultados que yo. Estoy pensando en escribir más artículos sobre este tema y sobre marketing para terapeutas, déjame un comentario debajo o un “me gusta” para saber si realmente debo seguir esta línea. Muchas gracias!