Felicidades! Entraste al mundo de las terapias naturales! Si terminaste tu curso de masaje thai, o estás pensando en formarte, en el siguiente artículo te cuento a qué puedes aspirar para mejorar tu vida y la de los demás.
A lo largo del ciclo de clases de masaje tailandés, he tenido gente con motivaciones varias. Algunos comienzan porque ya son terapeutas y quieren ampliar sus herramientas, otros desean adentrarse en el mundo del masaje tailandés por hobby, o bien porque quieren practicar con sus familiares y amigos.
Sea cual sea la motivación, hay ciertas cosas que deberías tener en cuenta para sacar el mejor partido de todo lo que has aprendido:
1 – ¡Practica!
Nada de lo que aprendiste servirá si no lo pones en práctica. Tienes una herramienta invaluable en tus manos (y tus pies, codos, rodillas, etc.. Jeje..), y con ella una oportunidad única de sedimentar esos conocimientos y llevarlos más allá… esa oportunidad es ahora! Cuanto más dejes pasar el tiempo, más chances habrá de que tu cuerpo olvide cómo implementar la técnica.
Ok, estas son las excusas más comunes a las que me he topado en el camino cuando se trata de prácticas:
- No tengo tiempo.
- No tengo con quién practicar.
- No quieren ofrecerse como modelo.
- Tengo miedo de no hacerlo bien.
Muy bien, teniendo en cuenta de que las sesiones standard en este lado del mundo son de unos 60 minutos, considero que la semana tiene muchos días donde encajar esa hora para dedicarnos a practicar, que por otra parte ayudará a quien done gentilmente su cuerpo a la ciencia… 🙂 . Una hora de práctica a la semana puede aportarte más de lo que crees.
¿Que no sabes con quién? Hombreeee… seguramente tendrás amigos, familiares, novias, exnovias, vecinos. A menos que seas un ermitaño/a y que vivas en una cueva, el no encontrar modelo no es excusa. Ah, por cierto, si aun así insistes en que no encuentras a alguien, mi asistente Noemí y yo mismo nos ofrecemos, todo sea por hacerle un bien a la humanidad!
Debo confesar que su servidor es bastante eremita. Me encanta estar en mi casa, y soy de los que prefiere tener pocos amigos pero fieles a tener miles de contactos. Sin embargo, cuando estaba en mi formación en Buenos Aires, aun teniendo mi trabajo de 8 horas y otras actividades varias, me las arreglaba para, al menos una vez a la semana practicar las secuencias que había aprendido ese mes. ¡Si yo pude tú también!
También cuando trabajaba en los cruceros del Royal Caribbean, aunque tenía largas y extenuantes jornadas de trabajo, aprovechaba los huecos para practicar el masaje tradicional thai con compañeros y colegas. De esta forma, yo les ayudaba a ellos a superar sus dolores, y ellos me ayudaban a mí a mantener la técnica. ¡Todos ganamos! Además, luego me terminaban recomendando a los pasajeros, con lo cual indirectamente llenaban mis bolsillos.
¿Qué nadie quiere someterse a tus manos porque eres principiante? Seguramente te estás ofreciendo a las personas equivocadas.
Verás, en la vida, todo es un dar y recibir. Tu ofreces un masaje gratis a cambio de tiempo y feedback, ¡es un muy buen trato! A lo largo de mi camino he encontrado muy pocas personas que se resistieran a un masaje con poca experiencia pero con mucho corazón. Si aun así te dicen que no, no te desanimes, será cuestión de buscar por otro lado.
¿Tienes miedo de hacer daño? Lo que te recomiendo es que comiences tus prácticas con gente sin mucha problemática. Lo mejor son los casos donde solo hay contracturas comunes. De esa forma, adquirirás confianza y experiencia. Con el tiempo podrás tratar casos más complejos.
2 – Construye tu imperio
Aun si tu objetivo es aprender para ayudar a tus familiares y amigos, mi consejo sería que fluyas hacia donde te lleve la vida, puede que ella tenga planes más ambiciosos de los que tú consideraste al inscribirte a tu primer curso. Yo mismo estudiaba traductorado de inglés, y terminé siendo maestro de masaje thai! Todo se fue dando a partir de la práctica con mis allegados. Uno nunca sabe de qué forma terminará aplicando lo aprendido.
Otro de mis alumnos, Ramón, de más de 50 años, había comenzado a aprender masaje thai para asistir a su familia. Llegó un momento en que su trabajo mermó tanto, que decidió hacerlo profesionalmente para equilibrar sus ingresos. La última vez que hablé con él, estaba muy contento haciendo masajes en un gimnasio y además estudiando quiromasaje.
Ahora, si tienes definido el objetivo de convertirte en masajista profesional, bienvenido! Te espera una senda llena de obstáculos, pero inmensamente llena de bendiciones también.
“Un camino de 10.000 leguas comienza con el primer paso”, reza un antiguo adagio chino. Yo comencé con un cliente casi sin darme cuenta, incluso sin tener gabinete. Todo es posible cuando tienes ganas. Con tiempo, perseverancia, astucia, y algunas herramientas de internet llegarás a conquistar la ansiada meta de vivir de tu pasión. Comienza de a poco (pero comienza!), proyecta y visualiza tus objetivos.
Tal vez te sirva recurrir a algunos de mis anteriores artículos: Cómo conseguir tus primeros clientes, Cómo conseguir más clientes, Cómo conseguir trabajo con el masaje tailandés, Cómo conseguir trabajo con el masaje tailandés 2da parte.
3 – Invierte
La mejor forma de seguir adelante es invertir en conocimiento. Ahora que miro hacia atrás, si bien hoy día me dedico más al masaje thai, todos los cursos que realicé me sirvieron, incluso los de estética corporal! Sigue tu instinto y mantente actualizado siempre, sobre todo si decides trabajar por tu cuenta.
Por eso, mi mejor consejo es que sigas haciendo cursos para expandir tus habilidades, aprende otros estilos de masaje thai, técnicas afines y no afines. Y si por tiempo o recursos no pudieras hacerlo, practica, intercambia tratamientos con otros colegas, compra libros, vídeos, lo que llegue a tus manos para ofrecer cada vez un mejor servicio.
Ahora tienes una gran herramienta, tienes que usarla. Hacer masajes es una excelente forma de ganarse la vida, y si solo lo haces por amor al arte, por hobby o por placer, es una excelente forma de ganarse un pedacito de cielo.
Muy bien, hasta aquí mis recomendaciones para alumnos y ex-alumnos de este maravilloso arte del masaje tailandés. Y tú, ¿ya estás en un curso, terminaste o piensas comenzar? ¿Con qué desafíos te has encontrado? Déjanos tu comentario más abajo para que todos podamos nutrirnos de tu experiencia. ¡Gracias!