Vivimos en una época bastante convulsionada. Pero más que sumarme a la ola de lamentaciones, prefiero ver el lado positivo de las cosas. Como terapeutas, podemos (y debemos!) fluir con el nuevo orden de cosas a fin de, no solo vivir dignamente, sino poder ayudar a más personas. En este artículo te detallo tres tips para transformar la desolación en terreno fértil para tu éxito.
Cuando llegué a Cataluña, sentí por primera vez en mi vida que estaba como en casa. Así que me vi resuelto a establecerme y abrirme un espacio en el mercado laboral. Claro, eso me supuso una serie de pruebas y vicisitudes de lo más difíciles e insólitas, pero que me dejaron muchas enseñanzas.
Al principio, como tantos terapeutas y formadores que dan sus primeros pasos, tuve dos grandes problemas:
- No me conocía nadie.
- No tenía capital para invertir.
Ante este esquema de situación, mi futuro no se veía demasiado prometedor, a menos que hiciera algo al respecto.
Sabía que para poder generar recursos, necesitaba exposición, y sabía también que para ello, internet me supondría una herramienta invaluable, tanto para la promoción de mis cursos como de mis servicios como masajista.
Me puse pues, manos a la obra y la primera versión de Shivathai en la web salió bajo la plataforma gratuita de WordPress en junio/julio del 2010. Ese año comencé a trabajar con un puñado de clientes y 3 alumnos.
En la temporada siguiente ese cupo se duplicó, y percibiendo la razón de esta mejora, opté por mejorar la web, y por sobre todo, su contenido. En esta temporada estamos pasando los 30 alumnos por mes, y cerca de 2000 visitas mensuales a shivathai.net y seguimos creciendo.
¿Cuál es la fórmula entonces?
Creo que podría resumir esta escalada en tres pasos que me ayudaron a salir del panorama desalentador en el que me encontraba:
1-Desintoxícate
No hablo solamente de la dieta. Por supuesto que tienes que cuidar tu salud (con más razón siendo terapeuta!), yo me mantengo con una dieta vegetariana, bebo mucha agua, voy al gimnasio y a practicar yoga regularmente.
Sin embargo, quisiera hacer especial énfasis en las toxinas mentales. Deja de mirar las noticias y todo lo relacionado con la crisis. Si dejas de alimentar tu mente con basura, de a poco dejarás de concentrarte en lo que no puedes hacer (a causa de la crisis), y podrás ver la oportunidad en la adversidad (por ejemplo, que hay más gente estresada = clientes con los que trabajar!).
2-Prepárate para el éxito
Es un poco la continuación del punto anterior. La idea es que no solo dejes de consumir malas noticias, sino que te nutras de historias de éxito. De vez en cuando me gusta leer la revista Emprendedores, que analiza casos de gente exitosa, muchas de las cuales comenzaron con un presupuesto mínimo. Lo que demuestra que se puede vencer a la crisis con un poco de talento y buenas ideas.
También he diseñado una “vision board”. Se trata de una tabla donde vuelcas todos tus deseos en forma de fotos. Para ello debes buscar fotos que reflejen de alguna manera eso que estás queriendo obtener. Por ejemplo, si lo que quieres es tu consulta llena, busca fotos en Google que muestren a alguien trabajando con muchos clientes, o haciendo fila en una sala de espera para tu consulta.
Trata además, de visualizarte en esa escena, como si fueses el protagonista. Puede parecer un poco metafísico, pero te puedo asegurar que el tener cerca una imagen o imágenes de lo que quieres lograr, ayudará a focalizarte.
3-Reinvéntate
Como decía Albert Einstein “No podrás conseguir resultados diferentes si haces siempre lo mismo”. Por eso mi consejo es que aprendas, domines varias artes, y combines esas habilidades para ayudar a la mayor cantidad de gente posible.
Cuidado, eso no significa que no debas especializarte. Si encuentras que tu fuerte es el masaje deportivo, o la estética, sigue con eso, pero continúa aprendiendo cosas nuevas para poder integrarlas a tu trabajo y así ofrecer un servicio diferente.
En estos más de diez años que llevo como terapeuta sigo aprendiendo, y aunque sé que mi pasión se centra en el masaje tailandés, te puedo decir que todo lo que he aprendido sobre otras técnicas y disciplinas me ha sido de suma utilidad. Y me esfuerzo por continuar mi formación todo el tiempo, si veo que por cualquier razón no puedo tomar algún curso, leo un buen libro o miro videos de colegas o gente que es buena en su especialidad.
Para terminar
Sería bueno que además de aprender nuevas técnicas, los terapeutas aprendamos a perderle el miedo al marketing. El marketing solo es negativo si se usa para manipular, pero si se la entiende como una herramienta para acercar una solución a un problema determinado, entonces puede ser nuestro aliado. Al fin y al cabo, estamos para eso, para ayudar, para aliviar, para sanar.
¿Y tú qué harás ahora? ¿Seguirás quejándote por la crisis, o comenzarás a crearte oportunidades?
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